viernes, 14 de abril de 2023

El aldeano y los pasteles

Una vez fue un aldeano a la ciudad. Y se encontró con un grave problema. Solamente tenía medio real y le estaba doliendo una muela. 

El campesino pensaba: "Si me saco la muela y pago al dentista, no puedo comer; si lo gasto en comer, me seguirá doliendo la muela".

Estaba el buen hombre en estos pensamientos, cuando fue a  pararse frente a una pastelería. Allí se quedó tiempo y tiempo mirando embobado los pasteles, hasta que pasaron por allí dos soldados y le dijeron para burlarse:

- ¿Cuántos pasteles te atreverías a comer en una comida?

- ¡Hombre! Me comería quinientos. 

- ¡Quinientos! ¡Dios nos libre!

- Pues de poco se asustan ustedes. 

Y de esta forma comenzaron a discutir; ellos diciendo que no y él insistiendo que sí. 

- ¿Qué apuestas? - dijeron los soldados. 

- Pues... si no los como, me dejo sacar esta muela. 

Y el aldeano señaló la que le dolía. Los soldados aceptaron alegres la apuesta. El hombre comenzó a comer y, cuando ya no tenía más hambre, dijo:

- He perdido señores. 

Entonces llamaron a un dentista y le sacaron la muela. Los soldados se reían diciendo:

- Mirad, este tonto, por hartarse de pasteles, deja que le saquen una muela. Entonces les respondió el aldeano:

- Más tontos son ustedes, porque gracias a esta apuesta he matado el hambre y además me han sacado una muela que me estaba doliendo toda la mañana. 

Juan de Timoneda


¡TIEMPO DE PREGUNTAS! 😜

1. Explica con tus palabras en qué consiste la apuesta que propone el aldeano a los soldados. 

2. ¿Qué nombre recibía la moneda antigua que aparece en el texto?

3. ¿Qué significa la expresión matar el hambre?

4. Ordena y escribe en una pequeña frase qué ocurrió en esta historia. 



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