jueves, 4 de mayo de 2023

La guerra de las campanas

Érase una vez una guerra, una grande y terrible guerra que hacía morir a los soldados de uno y otro bando. Nosotros estábamos en este bando y nuestros enemigos estaban en el otro, y nos disparábamos mutuamente día y noche, pero la guerra era tan larga que llegó un momento en que empezó a acabarse el bronce para los cañones y en el que ya no nos quedaban hierro para las bayonetas…

Nuestro comandante, el Extrageneral Bombón Tirón, ordenó echar abajo todas las campanas juntas para hacer un grandísimo cañón: uno solo, pero lo suficientemente grande como para ganar la guerra.

Para levantar aquel cañón fueron necesarias cien mil grúas; para transportarlo al frente se necesitaron noventa y siete trenes. El Extrageneral se frotaba las manos de contento y decía:

-        - Cuando dispare mi cañón, los enemigos huirán a la Luna.

Llegó el momento. El cañón fue apuntando contra los enemigos. Nosotros nos habíamos tapados los oídos con algodón, porque el estallido podía rompernos los tímpanos. El Extrageneral Bombón Tirón ordenó:

-       - ¡Fuego!

El artillero pulsó un mando. Y, de improviso, desde un extremo hasta otro frente, se oyó un gigantesco repique de campanas: ¡Din! ¡Don! ¡Dan! Nosotros nos quitamos el algodón de los oídos para oír mejor.

¡Din! ¡Don! ¡Dan!, tonaba el grandísimo cañón. Y el eco, con cien mil voces, resonaba por montes y valles: ¡Din! ¡Don! ¡Dan!

-       - ¡Fuego! – gritó el Extrageneral por segunda vez -. ¡Fuego, córcholis!

El artillero pulsó el mando nuevamente y otro concierto de campanas se oyó de trinchera.

Parecía como si tocaran a la vez todas las campanas de nuestra patria. El Extrageneral se arrancaba los pelos de rabia y continuó arrancándose hasta que solamente quedó uno.

Luego, hubo un momento de silencio. Y entonces, desde el otro frente, como si fuera una señal, respondió un alegre y ensordecedor ¡Din! ¡Don! ¡Dan!,

Porque debéis saber que el comandante de los enemigos, el Muertiscal Von Bombonen Tironen, también había tenido la idea de fabricar un cañón con las campanas de su país.

¡Din!¡Dan!, tronaba ahora nuestro cañón.

¡Don! Respondían los enemigos.

Y los soldados de los dos ejércitos saltaban de las trincheras y corrían los unos hacia los otros, bailando y gritando:

-       - ¡Las campanas, las campanas! ¡Es fiesta! ¡Ha estallado la paz!

El Extrageneral y el Muertiscal subieron a sus coches y se fueron corriendo, y aunque gastaron toda la gasolina, el son de las campanas todavía les perseguía.

Gianni Rodari

 

¡TIEMPO DE PREGUNTAS! 😛

1. ¿Qué ocurrió? Copia y completa las oraciones. 

El Extrageneral Bombón Tirón ordenó fabricar …

Cuando el artillero pulso el mando, se oyó …

Desde el otro lado se oyó: ¡Din! ¡Don! ¡Dan! Porque el comandante del otro bando también …

Los soldados bailaban y gritaban …

2. ¿Por qué decidieron construir el cañón con las campanas?

3. ¿Qué fabricaron con todas las campanas y cómo lo transportaron?

4. ¿Qué pensaba el comandante Extrageneral que iba a suceder cuando usaran el gran cañón?

5. ¿Qué pensaron los soldados al oír las campanas?

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